El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, a través de la Subsecretaría de Planeamiento Educativo y el Plan Provincial de Lectura, mediante un convenio de la articulación con la carrera de Bibliotecología de la Escuela Normal de la Ciudad de Salta, dio inicio a un trayecto de formación sobre Conversaciones Literarias con estudiantes de dicha institución.
Esta acción, de 4 encuentros presenciales durante todo el mes de agosto, busca generar espacios de conversación desde la lectura de textos literarios, trabajando en esta dinámica de forma sistemática. Se trata de habilitar espacios para “decir”, construir comunidades de lectores, transformar a los estudiantes en escuchas cooperativos y poner en diálogo las diferentes miradas sobre el mundo que ofrecen tanto el texto literario como los lectores. Se busca a través de la conversación devolverle a la oralidad su valor como fundador de las relaciones entre el hombre y el mundo, entendiendo que el lenguaje siempre se sustenta en la interacción con otros, en el marco de una cultura y de sus convenciones sociales que regulan dichas interacciones.
En un mundo escolar en el que existen pocos momentos para encontrarse con la propia voz y la de los otros, es fundamental construir espacios para compartir la palabra. Las conversaciones buscan democratizar el aula como el lugar primordial de circulación de la palabra, y con ello volverla más habitable, revirtiendo las relaciones desiguales de poder. Como sugiere Suárez Galvis, la palabra, de manera general, y la conversación literaria, de manera particular, dinamizan y llenan de sentidos el aula o las bibliotecas.
Dar y escuchar la palabra sobre lo leído significa objetivar, volver visible el pensamiento para uno y para los demás. En este ejercicio, se amplían las habilidades para pensar: la “lectura” cooperativa de un libro excede lo que cada uno de los lectores del grupo podría haber logrado solo. En el diálogo sobre el texto, los lectores transitan caminos insospechados, totalmente desconocidos y al mismo tiempo cercanos. Ocurre lo que Cecilia Bajour describe a través de la siguiente metáfora: “(los) sonidos salen y se encuentran con los otros: los de las partituras de los otros lectores. Como en un ensayo de orquesta, el texto crece en acordes sonantes y disonantes con ecos a veces insospechados para los interpretes”.
En este trayecto formación, se busca reflexionar sobre el rol del mediador de lectura y propiciar la construcción de estrategias de intervención para que éste sea motor y puente para promover prácticas de aproximación al mundo textualizado. Su tarea es introducir a niños, jóvenes y adultos a una mayor familiaridad y naturalidad en el acercamiento a los textos, brindar la posibilidad de pensar en diferentes tipos de relaciones con los libros, multiplicar las ocasiones y los encuentros con las palabras y habilitar la posibilidad de abrir caminos lectores. Como sostiene Beatriz Robledo, las intervenciones del promotor de lectura deben diversificar los lugares y las formas del encuentro con los materiales de lectura, establecer relaciones de seguimiento con las familias, desplazándose a los lugares donde vive la gente, trabajando con ellos, y organizar las actividades al interior de la biblioteca de manera que pueda hacer seguimiento personalizado de ciertos lectores.
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